La crisis eléctrica ha golpeado a todos los hospitales de Gaza, si no se proveen las cantidades suficientes de combustible, ocurrirá una catástrofe para los niños que están conectados a máquinas médicas ya que pueden morir por no tener carga eléctrica.
Más de dos millones de habitantes de la Franja de Gaza tienen servicio de electricidad sólo de dos a cuatro horas al día debido a que la única planta generadora carece de combustible por el severo bloqueo israelí.
Esta grave situación empeora las de por sí precarias condiciones de la población, ya que conlleva cortes del suministro de agua, lo que pone en riesgo la salud y afecta la actividad económica.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que no puede garantizar el suministro de energía eléctrica en el enclave, y los 14 hospitales de la urbe tendrán que cerrar totalmente, esto pondría en peligro la vida de miles de personas.
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