A Donald Trump, presidente electo de EE.UU., le da todo igual. Ser millonario y no sufrir desgaste electoral por sus actos es algo que le ha puesto fácil hacer lo que quiera. Por eso no le importa ser un charlatán y cargar contra todo lo que no le gusta. Aunque para ello emplee frases racistas, xenófobas, machistas o violentas con las que consiguió que se hable más de él que de sus rivales del Partido Republicano cuando buscaban la nominación a la Casa Blanca.
Sus frases más absurdas han sido recopiladas a lo largo de su campaña electoral para repasar lo que ha ofrecido Trump hasta ahora a los estadounidenses que le han confirmado como presidente del país. Toda esta serie de sentencias absurdas no han impedido que sea el favorito entre los republicanos. No obstante y a pesar de los escándalos y las frases que causaron más polémica a lo largo de su campaña electoral, cientos de simpatizantes aplaudieron su campaña política.









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