Macron, que enfrenta protestas masivas en Francia por una polémica reforma de pensiones, las cuales han sido normalmente reprimidas con violencia, se disponía este martes a pronunciar un discurso sobre el futuro de Europa, cuando fue interrumpido por gritos.
“¿Dónde está la democracia francesa?”, ha cuestionado en voz alta un activista una vez que Macron inició su discurso en un centro de investigación de La Haya, en los Países Bajos, a donde el mandatario galo y su esposa Brigitte han llegado para una visita de Estado.
Otro activista también ha lamentado que Macron ignore las demandas legítimas de su pueblo que exige la derogación de la reforma pensional, que retrasa la edad de jubilación en el país de 62 a 64 años.
Se escuchó otra voz que fustigaba a las grandes potencias por no respetar “la convención sobre el clima”.
Mientras el mandatario galo intentaba defender la manera en la que responde su gobierno a las protestas, el personal de seguridad ha entrado en la sala y ha expulsado a los activistas, incluida una mujer que intentó colgar una pancarta en la que se leía “Presidente de la violencia y de la hipocresía”, lo que generó un gran aplauso de los presentes.
Desde el 19 de enero, los sindicatos organizaron diez jornadas de protestas masivas contra la reforma del sistema de pensiones. Las movilizaciones populares aumentaron en intensidad a mediados de marzo, cuando Macron, lo adoptó por decreto para evitar perder el voto en el Parlamento.
A pesar de que los grupos de derechos humanos denuncian la campaña de represión policial contra manifestantes, el jefe de Estado galo ha apoyado a las fuerzas de orden y su respuesta a las protestas. Macron utilizó el término “muchedumbre” para referirse a esas manifestaciones y comparó las protestas con el asalto al Capitolio de Estados Unidos ocurrido en enero de 2021.
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