Miles de franceses marcharon el domingo por las calles de diversas ciudades del país galo, como Nantes, Rennes, Marsella, Lyon, Dijon y Estrasburgo, para dejar claro su malestar con las políticas del Gobierno de Emmanuel Macron, como los bajos salarios, la reducción del poder adquisitivo, la emergencia ecológica y, sobre todo, la reforma de pensiones.
Como parte de sus medidas represivas, agentes policiales antidisturbios recurrieron al uso de gases lacrimógenos y porras contra los ciudadanos que se manifestaron con ocasión del Día del Trabajador.
Se trata de la primera movilización social tras las elecciones presidenciales en Francia que tuvo el lugar el pasado 25 de abril, en las que Macron fue reelegido con el 58,5 % de los sufragios, frente al 41,5 % de su rival, la ultraderechista Marine Le Pen.
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