“Un ataque contra cualquier aliado de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) disparará una respuesta por parte de toda la alianza”, así lo afirmó el secretario general de este bloque militar, Jens Stoltenberg.
El jefe de la Alianza Atlántica formuló esta amenaza durante los masivos ejercicios militares que efectúa el bloque en Lituania y en una entrevista con la agencia alemana de noticias DW.
Las maniobras en los países bálticos, prosiguió Stoltenberg, pretenden, entre otros objetivos, enviar un “fuerte mensaje” a Moscú, que miles de militares se están ejercitando para prepararse ante cualquier “invasión”.
“Hemos observado durante los últimos años una línea de acción por parte de Rusia; más ejercicios, más inversiones en capacidades militares, y también el uso de la fuerza contra su vecino, Ucrania”, alegó, en alusión a la crisis desatada en el este de Ucrania en 2014.
Un ataque contra cualquier aliado de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) disparará una respuesta por parte de toda la alianza”, así lo afirmó el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg.
Proud to see #NATO forces in action in the Baltic region. Soldiers from North America & Europe standing together.Solidarity is our strength. pic.twitter.com/e8rt3PVGB5
— Jens Stoltenberg (@jensstoltenberg) June 20, 2017
El Ejército estadounidense y las fuerzas de la OTAN llevan a cabo (del 12 al 23 de este mes) en Lituania ejercicios bautizados Operation Saber Strike. En estas maniobras efectuadas junto al enclave ruso de Kaliningrado, entre Lituania y Polonia, participa un número récord de bombarderos nucleares estratégicos estadounidenses B-52, B1 y B-2, avanzados cazas de la Fuerza Aérea Real británica (RAF, en inglés) y 11.300 soldados de la Alianza Atlántica.
El aumento de la presencia militar de la OTAN y de EE.UU. cerca de las fronteras de Rusia, cuya justificación es la anexión de Crimea por Moscú en 2014 y la crisis de Ucrania, ha provocado una escalada de tensiones entre las partes.
Rusia ha denunciado, de hecho, que el refuerzo de las tropas de la OTAN en sus fronteras occidentales "amenaza" su seguridad nacional y es un factor desestabilizador en la región, por lo que ha adoptado una serie de contramedidas.
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