"Por supuesto, es un paso positivo", ha afirmado este lunes la alta representante de la política exterior de la UE, Federica Mogherini, en una rueda de prensa al término de un encuentro de los cancilleres europeos en Luxemburgo.
Sin embargo, ha considerado insuficiente la duración del cese del fuego al alegar que se requiere una suspensión de “12 horas” para lograr el envío de ayuda humanitaria a la ciudad septentrional de Siria.
Más temprano, el jefe de la Dirección General de Operaciones del Estado Mayor ruso, Serguei Rudskoi, había anunciado que los Ejércitos rusos y sirios suspenderían sus bombardeos durante ocho horas este jueves en Alepo, en el marco de una "pausa humanitaria".
Moscú y Damasco han tomado esta decisión "sobre todo para permitir a los civiles abandonar (la ciudad) en total libertad, para evacuar a los enfermos y heridos y garantizar la retirada de los rebeldes armados", según la misma fuente.
Pese a la buena voluntad de Moscú y Damasco para proteger a los civiles, los cancilleres europeos han aseverado que los bombardeos sirios y rusos contra los sectores controlados por los rebeldes, apoyados desde el extranjero, en Alepo "podrían constituir crímenes de guerra" y han abogado por llevar la situación en Siria "ante la Corte Penal Internacional (CPI)", tribunal encargado de los crímenes de guerra.
Asimismo, los cancilleres han acordado estudiar una ampliación de las sanciones individuales contra los sirios que apoyen al Gobierno de Bashar al-Asad.
Desde septiembre pasado con el inicio de las ofensivas del Ejército sirio en los barrios orientales de Alepo, las fuerzas sirias han asediado a los grupos terroristas e insurgentes en esta localidad. En la actualidad, se desarrollan operaciones diarias desde ambos flancos norteño y sureño para liberar la totalidad de la urbe. Distintas áreas civiles han sido liberadas del control de los extremistas tras esta operación.
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