El Gobierno austriaco, ya anunció este mes de enero de que limitaría a 127.500 el número de solicitantes de asilo que acogería ―el 1,5 por ciento de la población― en los próximos cuatro años, en este mismo periodo podría deportar hasta a 50.000 personas, además brindará hasta 500 euros, a quienes se les deniegue el asilo si aceptan ser deportadas.
Además, con la introducción de Marruecos, Túnez o Argelia en la lista de "países de origen seguros" se podrá incluir a los ciudadanos de estos países en el proceso de devolución rápida.
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