La Unión Europea (UE) está expectante ante la nueva reforma del Tribunal Constitucional (TC) que alentó Duda y su nuevo gobierno del partido nacionalista Ley y Justicia (PiS), ganador por mayoría absoluta de las elecciones del pasado octubre, y por ello el próximo 13 de enero, la CE se reunirá para abordar el tema.
En medios de protestas, el pasado 28 de diciembre, se ratificó la controvertida reforma del Tribunal Constitucional, unas enmiendas en las que destacan leyes como el control de los medios de comunicación públicos, la prohición del aborto y la dotación de más poderes a la Policía.
La nueva ley de medios obligará a los entes públicos a seguir la línea oficial marcada por el Gobierno de la primera ministra Beata Szydlo y la reforma del TC implicará, según la oposición, mantener bajo control al estamento judicial vulnerando la independencia.
En esta línea, el partido de la oposición Plataforma Ciudadana del ex primer ministro polaco y el actual presidente de Consejo Europeo, Donald Tusk no tiene la menor duda de que la nueva reforma de la judicatura es una herramienta para conseguir objetivos más ambiciosos como sería la reforma de la Constitución.

Por su parte, el comisario europeo de Economía, el alemán Günther Oettinger, advirtió de que las instituciones europeas actuarán "en consecuencia" ante las reformas adoptadas por Polonia para limitar la independencia del TC o para controlar los medios públicos.
Beata Szydlo, desde que en noviembre asumió las riendas del país europeo, ha cambiado cinco magistrados del Constitucional y modificado su sistema de toma de decisiones para evitar que los jueces obstaculicen las reformas de su Gobierno.

Además, ha aprobado un impuesto a los bancos para financiar su programa social (bonificaciones a la natalidad y adelanto de la jubilación), y reforzando los poderes de la Policía para controlar las actividades en Internet y obligar a los medios de comunicación públicos a que ensalcen la historia e imagen de Polonia.
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