En este contexto, los partidos unionistas y soberanistas ultiman sus listas para las elecciones del 21D, entendidas para muchos como plebiscito.
Los partidos políticos están agotando las últimas horas para presentar sus bazas electorales. Ya en plena precampaña, Ciudadanos, hasta ahora jefes de la oposición en Cataluña, se han mostrado convencidos de que serán la lista constitucionalista más votada, por delante también de los socialistas, y han llamado a pasar página del proceso secesionista.
El independentismo, por su parte, no ha querido olvidar el contexto anómalo de la convocatoria de las elecciones y ha vuelto a pedir en la calle la libertad de los líderes encarcelados. En este caso, han recordado especialmente a Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, justo cuando se cumple un mes de su ingreso en prisión acusados de sedición.
En cuanto a los comicios, los partidos independentistas también han cerrado sus listas electorales, finalmente separadas. ERC ha incorporado a Carme Forcadell, la actual presidenta del Parlamento, y Carles Puigdemont contará precisamente con el encarcelado Jordi Sánchez como número 2 en su candidatura Junts por Catalunya (Juntos por Cataluña). A pesar de la decepción entre algunos votantes independentistas por la imposibilidad de una lista unitaria, otros lo consideran un acierto.
En los últimos días, los líderes independentistas han hecho autocrítica sobre la falta de previsión en la construcción y despliegue de la República y, sin renuncian en ningún caso a la independencia, han admitido que llevará más tiempo del deseado. A la espera de conocer sus programas electorales, lo más inmediato será saber si Puigdemont finalmente es extraditado por la Justicia belga a España y si los políticos presos podrían quizás salir de prisión antes de las elecciones.
Oriol Puig, Barcelona.
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