El Sindicato de Mossos d'Esquadra (SME) ha pedido este domingo que, en el hipotético caso de que Puigdemont tenga que ser arrestado, algo que esperan que no se produzca, la orden judicial llegue a la Guardia Civil o la Policía Nacional, y no a la policía catalana.
El portavoz del SME, Toni Castejón, ha reconocido que aunque una orden judicial “siempre se tiene que obedecer”, espera que si tuvieran que detener a Puigdemont o a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, el arresto lo practicaran uno de los dos cuerpos de seguridad españoles.
En declaraciones a la agencia española de noticias Efe ha insistido en que esperan no se tenga que llegar a la situación de detener al presidente cesado. “A los Mossos no nos gustaría nada. Es una situación muy complicada, hay muchas sensibilidades”, ha apostillado.
A los Mossos no nos gustaría nada (detener a Carles Puigdemont). Es una situación muy complicada, hay muchas sensibilidades”, indica el portavoz del Sindicato de Mossos d'Esquadra (SME), Toni Castejón.
Además, espera que, si la hipotética orden judicial de detención de Puigdemont llega a los Mossos, el nuevo jefe de la policía catalana, el comisario Ferran López, solicite que se haga de otra forma. “Lo normal sería que lo hiciera otro cuerpo”, ha enfatizado.
Por otra parte, Miquel Milagros, el portavoz del minoritario sindicato USPAC (Unión Sindical de la Policía Autonómica de Cataluña), ha indicado en el programa Via Lliure, de la radio local RAC1, que su deber es “cumplir el mandato judicial y las órdenes jerárquicas”.
El Gobierno español cesó el viernes a todas las autoridades catalanas para sofocar la declaración de independencia realizada horas antes desde el Parlament de Cataluña. El hasta ahora presidente de la Generalitat, no obstante, no se dio por cesado y aseguró que defenderá la independencia de Cataluña.
La actual situación de los Mossos d’Esquadra es complicada. El Ejecutivo central también cesó la dirección y la dirección operativa de este cuerpo, formada por Pere Soler y Josep Lluís Trapero, y nombró al comisario Ferran López para sustituir a Trapero.
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