Después de la declaración de independencia, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, destituyó al presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, y convocó elecciones en Cataluña el 21 de diciembre. Rajoy también dijo que la independencia es desgarradora, triste y angustiosa.
En las calles de Cataluña hubo manifestaciones tanto a favor como en contra de la independencia. Miles de independentistas se congregaron ante el Parlament, en Barcelona, donde recibieron con gritos de júbilo y aplausos el resultado de la votación de la resolución que declara la independencia de la región. También hubo protestas en contra.
Los analistas internacionales Adrian Zelaia, Javier Barraycoa y Isaac Bigio abordan el tema en una entrevista con HispanTV.
xsh/ctl/mkh