Este miércoles, en una entrevista en el programa Los desayunos de la cadena TVE, Pablo Iglesias ha indicado que aboga por un referéndum sobre la independencia de la región nororiental que sea jurídicamente vinculante —y, por tanto, "pactado"— en el que participen todos los españoles.
En este sentido, el secretario general de Podemos ha asegurado que ve "perfectamente viable" la posibilidad de que "el conjunto de los españoles" vote en un referéndum sobre Cataluña, aunque ha matizado que también "habrá que contar lo que han votado los ciudadanos catalanes".
Sobre esta propuesta, Iglesias asegura que el propio presidente de la Generalitat (gobierno regional), Carles Puigdemont, ha defendido ya esta fórmula y ha recalcado que es posible, de acuerdo con la Constitución, pactar una consulta legal, y ha recordado que para ello es necesario que exista voluntad política.
La formación morada, que en poco tiempo ha llegado a ser la tercera fuerza política del país, es favorable al referéndum, en el que pediría el voto en contra de la independencia.
Iglesias, en esta línea, ha considerado una "barbaridad" y una "doble vara de medir" que, aunque así lo permitan las leyes, "en España alguien pueda acabar en la cárcel por poner urnas" —en referencia a los líderes independentistas imputados—, cuando existe "impunidad con la corrupción", refiriéndose a los numerosos casos de corrupción del gobernante Partido Popular (PP).
De hecho, el líder de Podemos se ha referido repetidamente en sus declaraciones al concepto de "trama", referido a partidos tradicionales y poderes económicos que trabajan para impedir el cambio político que, a su parecer, representan formaciones como la suya. "Esa trama tiene mucho poder para cambiar incluso a fiscales molestos o intervenir en el poder judicial", y para "asegurar la impunidad a un miembro de la Casa Real" como Iñaki Urdangarín, cuñado del rey de España, ha apostillado.
Autoridades catalanes organizaron en 2014 un referéndum simbólico en el que un 80,76 por ciento de los participantes votó a favor de la independencia de Cataluña, aun cuando pocos días antes el Tribunal Constitucional español había suspendido la realización de dicho proceso.
Además, el Gobierno español y el regional catalán se encuentran prácticamente envueltos en una guerra política, puesto que en octubre de 2016 el Parlamento catalán aprobó la celebración de un referéndum secesionista, como muy tarde, en septiembre de 2017, con o sin el aval del Estado.
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