El número 70 de la calle Ferraz es el epicentro del terremoto político. Decenas de periodistas se agolpan para dilucidar el futuro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), principal partido de la oposición en España, que esta rasgado en dos partes irreconciliables.
Por una lado el secretario general Pedro Sánchez por el otro varios líderes autonómicos con Susana Díaz, la presidenta de la Junta de Andalucía a la cabeza.
A Sánchez le acusan de querer blindar su asiento para unas terceras elecciones y no asumir responsabilidades, al bando rebelde les acusan de querer dar el Gobierno al Partido Popular. Los defensores de Sánchez hablan de militancia y ciudadanía. Los de Susana Díaz hablan de saltarse las reglas del partido a la torera.
17 compañeros de la Ejecutiva dimitieron este miércoles para obligar a Sánchez a dejar la secretaría general. No sólo no lo han conseguido sino que Sánchez mantiene para este sábado convocado el Comité Federal y propone un Congreso Federal para el próximo 12 de noviembre en el que elegir nueva dirección del partido. Sánchez aguanta el envite y sin duda los perdedores de esta guerra son los votantes socialistas.
El partido socialista está más enfrentado que nunca. Hay dos bandos totalmente irreconciliables, por un lado los que apoyan al secretario general, Pedro Sánchez, por el otro los que apoyan a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. El sábado veremos cuál es el futuro de esta formación política histórica.
Rafael González, Madrid.
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