Se trata de una estrategia diseñada en los últimos días para precipitar la disolución de este órgano y forzar la caída del secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, han informado hoy miércoles medios locales.
Los encargados de entregar las firmas en la sede del PSOE en Madrid (capital) han sido el secretario de Política Federal del PSOE, Antonio Pradas —dirigente de la federación socialista andaluza— y Eva Matarín, secretaria de Inmigración de la formación.
Entre los dimisionarios, además de Antonio Pradas y Eva Matarín, figuran la presidenta del PSOE, Micaela Navarro; el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; el de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig; la secretaria de Relaciones Internacionales, Carme Chacón, y el exdirigente madrileño Tomás Gómez.
También han dimitido los miembros de la Ejecutiva María José Sánchez Rubio (secretaria de Sanidad), José Miguel Pérez García (secretario de Educación), Estefanía Martín Palop (secretaria de Formación), Luz Rodríguez (secretaria de Empleo), Noemí Cruz (secretaria de Cooperación para el Desarrollo), Manuela Galiano (secretaria de Pequeños Municipios), Juan Pablo Durán, Carlos Pérez, Ascensión Murillo y Francisco Pizarro.
Con esta medida, los dirigentes socialistas tienen como objetivo impedir que el comité federal del próximo sábado someta a votación la convocatoria de un congreso exprés y de primarias a la secretaría general el 23 de octubre, tal como había anunciado Sánchez.
Esta votación servirá para determinar la postura de los socialistas y decidir si permitirán que el conservador Partido Popular (PP) forme Gobierno en minoría o si esperarán a unas terceras elecciones generales. La otra opción que Sánchez sigue planteando es tratar de formar un Gobierno alternativo al del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, junto con 'las fuerzas del cambio'.
¿Con cuántas firmas se podría forzar la salida de Sánchez?
Los críticos, por su parte, defienden que la dimisión de la mitad más uno (19) de los miembros de la Comisión Ejecutiva resulta en el cese de la dirección federal del PSOE, incluido el secretario general, y obliga a crear una gestora.
De acuerdo con los Estatutos del PSOE, si dimite "la mitad más uno" de los miembros de la Ejecutiva, debe celebrarse un Comité Federal extraordinario para nombrar una nueva dirección del partido, lo que implicaría la sustitución del secretario general.
La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE está compuesta de 38 miembros, pero actualmente son 35, desde la muerte de Pedro Zerolo y la dimisión de dos miembros que no han sido reemplazados, José Ramón Goméz-Besteiro (Galicia) y Javier Abreu (Tenerife). En esta línea, las federaciones críticas consideran que las 17 dimisiones son suficientes para descabalgar al secretario general, porque, junto a las bajas anteriores, suman la mitad más uno del órgano.
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