En la capital belga, Bruselas, los manifestantes se han concentrado ante las sedes de la Comisión Europea (CE) y del Consejo Europeo (CE), para protestar contra el acuerdo que la UE y el Gobierno de Ankara intentarán cerrar entre el jueves y el viernes, con el fin de deportar a los refugiados irregulares que lleguen a Grecia, incluidos los refugiados sirios, a suelo turco.
Las protestas han sido convocadas con la etiqueta #EuropeanBlackdays a través de las redes sociales, donde los indignados denuncian que si se ratificaran las propuestas acordadas en la Cumbre del pasado lunes, 7 de marzo, sería un "drama humanitario para los refugiados, un drama político para Europa y un drama económico para Grecia".
Con este preacuerdo el proyecto de construcción europea muestra de nuevo su deterioro con un acuerdo que traslada la crisis de los refugiados fuera de sus fronteras, abandonando los valores y los principios que configuran Europa como un espacio común de libertad, seguridad y justicia", expresa el manifiesto.
Asimismo, la convocatoria alerta de que las decisiones tomadas, además de atentar "gravemente" contra las convenciones de Derechos Humanos y de Ginebra, "simbolizan el fin de toda forma de solidaridad por parte de la UE y evocan tristemente acontecimientos de la Historia".
A su vez, en España, más de 50 ciudades se han movilizado, como es el caso de la ciudad capitalina, Madrid, donde frente al Ministerio de Asuntos Exteriores, los manifestantes, convocados bajo el lema "Contra un acuerdo ilegal e inmoral", han pedido al Ejecutivo español que vete el pacto, además de portar pancartas en las que se podía leer "UE: vendemos armas y echamos a víctimas" y "¡Ni guerras, ni fronteras!".
Los manifestantes españoles, convocados por asociaciones civiles, sindicatos y partidos políticos, también han mostrado dibujos del niño sirio Aylan, que murió ahogado y cuya imagen dio la vuelta al mundo, rodeado por un alambre de espino con las estrellas de la bandera europea sobre el mismo.
El preacuerdo "es vergonzoso, ilegal y vulnera la Carta Internacional de Derechos Humanos, el artículo 19 de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE y la Convención de Ginebra para los Refugiados", ha afirmado la manifestante y cantante española, Cristina del Valle, al leer un manifiesto elaborado para tal fin.
"Con este preacuerdo el proyecto de construcción europea muestra de nuevo su deterioro con un acuerdo que traslada la crisis de los refugiados fuera de sus fronteras, abandonando los valores y los principios que configuran Europa como un espacio común de libertad, seguridad y justicia", añade el documento.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE lograron el lunes de la semana pasada un principio de acuerdo con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, para poner en marcha un programa para deportar a Turquía a "todos los inmigrantes" ―incluidos los demandantes de asilo sirios―, que lleguen a la UE a través de este país, a cambio de que los Estados miembros aporten 6000 millones de euros a Turquía para atender a los refugiados y eximir a los ciudadanos turcos de la necesidad de obtener un visado para viajar por el territorio comunitario.
En los últimos meses, Europa se ha visto confrontada a una afluencia sin precedentes de refugiados provenientes, sobre todo, de países azotados por el terrorismo como Siria, Irak, Afganistán y otras naciones africanas.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) publicó que más de 120.000 migrantes y refugiados han llegado a Europa en lo que va de 2016; solo a Grecia han llegado 111.099 migrantes, mientras que Italia ha recibido 8966 llegadas.
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