“No tienen el poder de detenernos, aunque lo intentan a través de los medios de comunicación, a través de sus ONG de fachada, a través de sus amigos en la comunidad internacional, hasta están pidiendo un golpe de Estado”, afirmó el martes el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en medio de las protestas en su contra.
Durante un acto en San Salvador, la capital, el mandatario explicó que este proyecto se revirtió con la victoria de su partido, Nuevas Ideas (NI), en las elecciones de febrero pasado, en las que logró la mayoría en el Congreso del país.
“Como no pueden ganar por la vía democrática, tienen que ganar por la vía antidemocrática y lo extraño es que mucha gente que dice que defiende la democracia, lo que defiende son los golpes de Estado, que no hay nada más antidemocrático que eso”, agregó.
Además, a través de su cuenta en Twitter, Bukele se refirió a los ataques de la embajada de Estados Unidos contra sus medidas y señaló que el país norteamericano se alió con la corriente disidente de su país.
“EE.UU. vino a aliarse con la oposición más tonta de la región”, tuiteó el mandatario, refiriéndose a la portada del periódico de oposición, La Prensa Gráfica. Los “reos (opositores) cumplen 22 meses sin visitas”, tituló el diario.
En los últimos meses, el país centroamericano ha vivido marchas en los que la gente protesta contra las medidas económicas del presidente, como la puesta en marcha del Bitcoin como divisa de curso legal, los supuestos actos de corrupción del Gobierno y las alegadas negociaciones con las pandillas. También exigen la libertad para los presos políticos.
El propio presidente Bukele, por su parte, vincula todo esto con la Administración estadounidense, presidida por Joe Biden, en apoyo a la oposición salvadoreña y le acusa a Biden de usar el dinero del contribuyente estadounidense para financiar las marchas contra “un gobierno democráticamente electo”.
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