“No se sabe lo que va a ocurrir… lo que sí se sabe es que el señor [David] Cameron (primer ministro británico) autorizó estos ataques, cuya legalidad puede ser cuestionada”, afirmó Corbyn, quien pidió el cese de los bombardeos.
No se sabe lo que va a ocurrir… lo que sí se sabe es que el señor [David] Cameron (primer ministro británico) autorizó estos ataques, cuya legalidad puede ser cuestionada”, afirmó Jeremy Corbyn, el nuevo líder del Partido Laborista británico.
El líder británico llamó a buscar una solución diplomática a la crisis de Siria para que de este modo se alivie el dolor de ese pueblo que desde el 2011 sufre a diario por los ataques y enfrentamientos violentos entre grupos terroristas como el EIIL (Daesh, en árabe) y las fuerzas del Gobierno del presidente Bashar Al-Asad.
También les recordó a las autoridades de los países de la llamada coalición que los ataques aéreos, además de dejar eliminar a algunos terroristas, causa la muerte de civiles y destruyen las infraestructuras y las edificaciones.
“De ningún modo soy simpatizante de Al-Asad o del EIIL…, pero si continuamos bombardeando más gente inocente morirá y resultara herida”, declaró.
A su vez urgió a las autoridades británicas y europeas a apoyar y prestar ayuda a los refugiados que huyen de países en guerra como Siria y tratar de acomodarlos.
El nuevo líder de la oposición británica ha logrado despertar un entusiasmo inusual en los últimos lustros en la política del país, oponiéndose a los recortes sociales y defendiendo un incremento del gasto social en vivienda, transporte, educación y sanidad, así como la renacionalización de empresas estratégicas.
La ruptura con la línea anterior del laborismo provocó numerosas campañas mediáticas de desprestigio en las semanas anteriores a la elección de Corbyn, y después de esta, ha llevado al primer ministro, David Cameron, a calificar al Partido Laborista de “amenaza para la seguridad nacional”
hgn/ybm/mrk