• El diputado británico Jeremy Corbyn, candidato de cabeza para liderar el Partido Laborista.
Publicada: domingo, 30 de agosto de 2015 10:43
Actualizada: domingo, 30 de agosto de 2015 11:30

El candidato de cabeza para liberar el Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, ha sido objeto de críticas en medios conservadores por su disposición a ceder soberanía a Argentina sobre las Malvinas.

“Esto podría causar de nuevo una guerra civil al envalentonar a los argentinos”, ha declarado al diario The Telegraph el veterano de guerra Simon Weston, añadiendo que le “asusta enormemente” lo que el periódico denomina “el plan de Corbyn”.

Esto podría causar de nuevo una guerra civil al envalentonar a los argentinos", afirma el veterano de guerra británico Simon Weston respecto a la postura del diputado laborista Jeremy Corbyn sobre las islas Malvinas.

Las críticas a Corbyn retoman su posición sobre las Malvinas a lo largo de los años, en lo que parece una nueva campaña de supuesto desprestigio del diputado inglés, cuya popularidad amenaza el equilibrio de poder establecido en el Partido Laborista (PL).

Corbyn propuso en 2013 el establecimiento de cierto “grado de administración conjunta”, entre el Reino Unido y Argentina sobre las islas Malvinas, ocupadas militarmente por Londres desde 1833.

“Otras situaciones como esta, por ejemplo la disputa entre Finlandia y Suecia por las islas de Aland se solucionó con cierto grado de administración conjunta, al tiempo que se mantenía la nacionalidad”, dijo en una entrevista con la BBC, y citó también los casos de Hong Kong y de Gibraltar.

El motivo de la guerra, opinó, era para la entonces primera ministra, Margaret Thatcher, ocultar sus “catastróficos problemas económicos”. 

De hecho, Corbyn criticó la guerra de las Malvinas ya en su momento, antes de ser diputado, como “una intriga de los conservadores” para mantener en funcionamiento los negocios de sus amigos, defendiendo que Londres debía retirar sus tropas, recordaba ayer el diario The Daily Mail.

Siendo entonces consejero municipal en el barrio londinense de Haringey, Corbyn se negó a profesar “apoyo leal” a las tropas británicas, expresando en su lugar “simpatía por ellas”, y apoyó una moción para exigir que se repatriaran de inmediato.

Soldados británicos en las islas Malvinas.

 

Ha reaccionado también a la postura de Corbyn sobre la ocupación de las islas argentinas el almirante Alan West, que fue primer lord del mar —comandante en jefe de la Marina británica— entre 2002 y 2006.

“Hemos dejado realmente muy claro desde 1982 que la propiedad de las islas no se puede debatir hasta que quiera discutirla la gente de la isla”, dijo West el sábado.

Jeremy Corbyn es objeto de constantes ataques concertados en la prensa británica en recientes semanas, al destacarse en julio como candidato más popular, con diferencia, a asumir el liderazgo laborista —lo que se decidirá el próximo 12 de septiembre—.

De tendencia claramente más izquierdista que el resto de contendientes, Corbyn se diferencia en sus posturas de la tendencia dominante en la política británica tanto en cuestiones económicas como en política exterior.

El diputado laborista ha llegado a reclamar el juicio del exprimer ministro Anthony Blair por la invasión de Irak, a abogar por el boicot de las universidades que participan en el desarrollo militar israelí y a defender el establecimiento de relaciones entre Londres y los movimientos de Resistencia Islámica de Palestina y El Líbano.

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