La oposición británica y los rebeldes del gubernamental Partido Conservador, contrarios a un Brexit sin acuerdo, se han hecho este martes a última hora con el control de la agenda parlamentaria por 328 votos a favor y 301 en contra, lo que les permitirá mañana miércoles presentar y votar de urgencia una proposición de ley que obligue al ejecutivo a pedir un nuevo aplazamiento del Brexit hasta finales de enero de 2020, de no prosperar las negociaciones con Bruselas.
Tras la votación, el premier británico, Boris Johnson, ha dejado claro su desacuerdo y anunciando que tiene intención de adelantar las elecciones generales y para ello “vamos a presentar la moción esta noche”.
La ley aprobada “solo servirá para crear más confusión y más retrasos”, ha resaltado Johnson, quien ha retado personalmente al líder del Partido Laborista (PL), Jeremy Corbyn, a medirse con él en las urnas.
La ley aprobada “solo servirá para crear más confusión y más retrasos”, ha criticado el premier británico, Boris Johnson, quien ha confirmado su intención de adelantar las elecciones generales.
Antes de la votación, Corbyn había dicho que la Cámara “tiene una última oportunidad de evitar que este Gobierno pisotee los derechos constitucionales y democráticos del país”.
En horas previas, el Ejecutivo de Johnson perdía su estrecha mayoría parlamentaria, de un solo escaño, cuando el diputado conservador Phillip Lee se pasó a los liberales: literalmente se levantó y cruzó la cámara para sentarse en la bancada del centrista Partido Liberal-Demócrata.
Un total de 21 diputados conservadores han votado con la oposición. Los rebeldes serán expulsados del partido, como había prometido Boris Johnson
Las posiciones de Johnson sobre un Brexit sin acuerdo han suscitado temores. Un escenario, que según diferentes economistas y expertos podría llevar a la economía británica a una recesión y poner una gran presión en las finanzas del país.
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Por otro lado, miles de británicos se han congregado durante el debate en la plaza del Parlamento de Londres, la capital, con consignas como “¡Detened el golpe!”, en rechazo a la reciente decisión de Johnson de disolver el Parlamento durante cinco semanas, desde mediados de septiembre hasta el 14 de octubre, hasta poco antes de la fecha límite para el Brexit, que se producirá el 31 del mismo mes, con lo que habría dejado a la oposición sin capacidad de respuesta.
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