Los ejercicios militares bautizados “Unified Trident” se realizarán entre el 31 de enero y 2 de febrero cerca de la costa bareiní, en medio de tensión en este golfo estratégico, según publicó la Armada estadounidense en un comunicado publicado este fin de semana.
La nota añade que en esas maniobras participarán el buque insignia de la Marina Real británica, el HMS Océano, y el destructor 45 HMS Daring junto a los buques de guerra estadounidenses USS Hopper y USS Mahan, y la fragata antiaérea francesa FS Forbin y las fuerzas australianas.
Las maniobras que buscan mejorar las capacidades y competencia técnica, además de fortalecer la cooperación entre los socios, incluirán contraataques desde superficie, patrullajes marítimos, tal y como afirmó el portal de noticias News Blaze, citando a la comandancia de la Quinta Flota de Estados Unidos.
El exjefe de la Armada Real británica, el almirante Lord West, comentó que la sincronización de los ejercicios era “preocupante” y que los comandantes militares deben ser “muy conscientes de las crecientes tensiones” en la región a raíz de los comentarios del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump y las medidas que va adoptando desde que asumió el alto cargo presidencial.
El magnate republicano ha empezado a tocar los tambores de guerra desde la Casa Blanca, al expresar su escepticismo sobre el acuerdo nuclear iraní, conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés) alcanzado en 2015, entre Teherán y el Grupo 5+1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China más Alemania) y firmar polémicos decretos, que incluye prohibir la entrada a EE.UU. de ciudadanos de siete países musulmanes: Siria, Irak, Libia, Yemen, Somalia, Sudán e Irán.
El estratégico Golfo Pérsico supone una de las líneas rojas de Teherán, por tanto, ha advertido en reiteradas ocasiones que hará frente a todo buque extranjero que pretenda penetrar en sus aguas territoriales con dudosas intenciones.
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