En una entrevista con el diario británico Daily Mail, Aamer ha reprochado que antes de ser trasladado a Guantánamo, estuvo metido en una jaula en la Base Aérea de Bagram, en Afganistán, tiempo en el que sus interrogadores estadounidenses le torturaron propinándole golpes y privándolo del sueño.
Tras describir como un soldado estadounidense le golpea brutalmente la cabeza, ha relatado como un oficial británico, que según cree llegó a la mencionada base en un avión con el entonces primer ministro Tony Blair, estuvo presente en la sala durante el interrogatorio sin hacer intervención alguna.
La principal responsabilidad de todos los gobiernos es mantener a sus propios ciudadanos a salvo de daños y los gobiernos no se supone que tengan que colaborar en el secuestro ilegal y la tortura de uno de sus propios ciudadanos", ha denunciado el ex ministro principal de Escocia, Alex Salmond.
Esto ha llevado a declarar este domingo a una portavoz de Blair que ha dicho que "nunca había permitido" el uso de la tortura y que "siempre se ha opuesto al uso de la misma”.
"Ellos me estaban acusando de luchar con Bin Laden en la batalla de Tora Bora, de estar a cargo de los almacenes de armas, de ser un reclutador terrorista, aunque yo sólo había estado en Afganistán durante un par de semanas", ha indicado.
Por otra parte, el ex primer ministro escocés, Alex Salmond, también exjefe del Partido Nacional Escocés y miembro de la Cámara de los Comunes del Reino Unido, ha señalado el domingo que tanto Blair como el exministro del Interior y Exterior, Jack Straw, tenían que responder y explicar lo que supieran sobre la tortura a Aamer.
"La principal responsabilidad de todos los gobiernos es mantener a sus propios ciudadanos a salvo de daños y los gobiernos no se supone que tengan que colaborar en el secuestro ilegal y la tortura de uno de sus propios ciudadanos", ha dicho en una entrevista con el canal británico BBC, al preguntarse "¿Cómo podían no haber sabido acerca de la suerte que había corrido un ciudadano británico?".
Antes de ser liberado, Shaker Aamer aseguró en junio que funcionarios estadounidenses amenazaron con violar a su hija de cinco años durante las terribles sesiones de interrogatorios en las bases militares estadounidenses en Bagram y Kandahar, en Afganistán.
Aamer, padre de cuatro hijos, fue puesto en libertad el pasado mes de octubre después de ser detenido mientras trabajaba como trabajador de la caridad en Afganistán en 2001 tras los atentados del 11 de septiembre y estar preso durante 14 años en la cárcel de la base estadounidense de Guantánamo, en Cuba.
Nunca fue acusado de ningún delito siempre afirmó estar trabajando para una organización no gubernamental (ONG), donde fue secuestrado y vendido a los americanos como colaborador del antiguo líder de Al-Qaeda, Osama Bin Laden.
Los abogados de Aamer fueron citados por los medios de comunicación locales en octubre diciendo que planea demandar al Gobierno del Reino Unido por su presunta complicidad en la tortura. Según especulaciones, podría recibir una compensación de 1 millón de libras, si gana el caso.
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