Inaugurada la plaza de Al-Quds en el barrio de Dahiyeh, sur de Beirut, capital de El Líbano, es una vez más una muestra de solidaridad y unión con el pueblo palestino y en defensa de la ciudad santa que el régimen de Israel, respaldado por Estados Unidos, quiere convertir en su capital.
La nueva plaza de Al-Quds se encuentra en la intersección de la calle Resistencia y la calle del líder mártir Imad Mughniyeh. El Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) enmarca así la relación inseparable con la Resistencia palestina y con Jerusalén.
El primer ministro del regimen israelí, Benyamin Netanyahu, y su gabinete ven el reconocimiento del presidente de EE.UU., Donald Trump, como una luz verde para proyectos que habían sido congelados.
Con el veto estadounidense del 18 de diciembre contra un proyecto de resolución árabe sobre Jerusalén en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), palestinos y libaneses temen que las tendencias de Netanyahu se refuercen.
Con este acto simbólico, el pueblo libanés afirma que sigue fiel a su postura histórica de apoyo total a las aspiraciones palestinas de un Estado independiente con Al-Quds como su capital y del retorno de los y las refugiadas.
Isabel Pérez, Dahiya, Beirut.
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