El Viernes de la Rabia declarado por las facciones palestinas llega hasta Beirut, capital de El Líbano. Tras el rezo musulmán del viernes, gente cristiana y musulmana comienza una marcha multitudinaria por Al-Quds (Jerusalén). Rechazan contundentemente la decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, que el pasado miércoles declaró Jerusalén como capital del régimen de Israel.
Palestina y El Líbano unidas bajo la bandera de la causa palestina. Tanto las masas como el liderazgo se unen portando un mensaje de confianza en el espíritu de la resistencia contra la ocupación israelí.
En la marcha también participaron activistas de otros países, poniendo de manifiesto la hermandad entre pueblos que apoyan una de las causas que lleva más años sufriendo el expolio y la ocupación.
Desde las sedes políticas a las calles o las casas, la multitud en Beirut muestra su apoyo y solidaridad con la causa central, Jerusalén. Dicen que la rabia y la ira tiene también acento libanés.
Isabel Pérez, Beirut.
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