El jefe adjunto del Consejo Ejecutivo del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), el sheij Nabil Qauq, aseguró que la recuperación de las zonas en disputa en el norte de Irak y, en especial, de la ciudad de Kirkuk, se considera como un avance ante Estados Unidos y el régimen de Tel Aviv.
“Nuestra victoria en la ciudad de Kirkuk es una victoria sobre Estados Unidos y el régimen de Israel”, dijo Qauq durante un discurso el domingo en El Líbano, en el cual también hizo énfasis en el constructivo papel de las fuerzas populares iraquíes (conocidas también como Al-Hashad Al-Shabi) en reclamar las zonas disputadas por los kurdos iraquíes y el Gobierno de Bagdad.
Las tensiones aumentaron entre el Gobierno de Irak y el del Kurdistán, después que las autoridades celebraran el referéndum, pese al rechazo del Ejecutivo central, los países vecinos y gran parte de la comunidad internacional.
Con el fin de preservar la integridad territorial del país, las fuerzas militares del Gobierno iraquí recuperaron lugares estratégicos en la ciudad de Kirkuk (rica en recursos petrolíferos) de manos de las fuerzas kurdas (Peshmerga), que se retiraron sin provocar ningún enfrentamiento.
Nuestra victoria en la ciudad de Kirkuk es una victoria sobre Estados Unidos y el régimen de Israel”, dice el jefe adjunto del Consejo Ejecutivo del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), el sheij Nabil Qauq.
Del mismo modo sostuvo que los últimos logros de las fuerzas populares iraquíes y su papel en el establecimiento de la paz y la seguridad en Irak es evidencia de la doble moral de Washington que asegura luchar contra el terrorismo mientras que al mismo tiempo impone sanciones contra los que están expulsando a los terroristas en Irak y Siria.
Por esta razón calificó los logros alcanzados por las Al-Hashad Al-Shabi en el territorio iraquí como una respuesta clara a las alegaciones sin fundamento de Estados Unidos en contra de las fuerzas iraquíes.
Además, advirtió que la actual situación precaria de Oriente Medio se debe a presuntos complots de Arabia Saudí, Estados Unidos y el régimen de Israel que, aseguró, se aprovechan del caos y los terroristas para avanzar sus agendas.
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