Tal y como se aprecia en un vídeo publicado el viernes por la oficina de información bélica del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), los combatientes de este grupo desmantelaron una infraestructura perteneciente a la llamada Junta de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al-Sham), rama de la red terrorista Al-Qaeda, dedicada a la fabricación de bombas.
Este logro se ha cosechado en el marco de una gran ofensiva que Hezbolá y el Ejército sirio lanzaron el pasado 21 de julio con miras a liberar de la presencia de "terroristas" los altos de Arsal, en el lado libanés de la frontera, y los montes de Al-Qalamun, en la parte siria.
Hezbolá concluyó el miércoles su exitosa ofensiva después de que el aludido grupo extremista se replegara de todas sus posiciones. El jueves, Hezbolá anunció un alto el fuego en la zona.
Ahora, con los altos de Arsal libres de Al-Qaeda y en manos de Hezbolá, este movimiento tiene previsto liberar las últimas posiciones del grupo ultrarradical EIIL (Daesh, en árabe) en el área de Ras Baalbek, también en la gobernación de Beqaa, igualmente fronteriza con Siria.
Para nosotros, Hezbolá es una escuela de lucha. Aprendimos de su experiencia. Nos hemos entrenado los unos a los otros”, remarcó el comandante del Ejército sirio en Al-Qalamun, el general Median Abad.
A este respecto, el diario británico Independent reportó el viernes el reforzamiento de las filas del Ejército sirio y de Hezbolá, así como los preparativos que están realizando en el área para llevar a cabo el combate final contra Daesh, rodeado en la zona fronteriza.
El comandante del Ejército sirio en Al-Qalamun, el general Median Abad, citado por el mismo medio, reconoció que “tenemos desplegados a soldados en dos puntos dentro del territorio libanés —por encima de la carretera fronteriza que Daesh usó para infiltrarse en Arsal—”. “Nuestros hombres se encuentran en las montañas de Al-Sharqia y Al-Valilal”, explicó.
Sobre la alta coordinación existente en las operaciones con el grupo libanés, el general sirio expresó que “para nosotros, Hezbolá es una escuela de lucha. Aprendimos de su experiencia. Nos hemos entrenado los unos a los otros”, remarcó.
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