• El primer ministro libanés, Tammam Salam.
Publicada: viernes, 15 de abril de 2016 5:14
Actualizada: viernes, 15 de abril de 2016 9:56

El primer ministro libanés, Tammam Salam, afirma que las discrepancias y discordias entre países musulmanes benefician solo al régimen israelí.

“Israel, como primer enemigo del mundo islámico, en la actualidad, está esperando un enfrentamiento militar entre los países islámicos, de tal manera que pueda conseguir una victoria sin mover un solo soldado en sus intentos de atacarnos”, observó el jueves el premier libanés.

En su discurso ofrecido en la XIII Cumbre de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), que se desarrolla en la ciudad turca de Estambul (noroeste), Salam invitó a los países islámicos a mantener la unidad. “Todo lo que coadyuve a la desintegración de nuestros países hará feliz a Israel”, advirtió.

Israel, como primer enemigo del mundo islámico, en la actualidad está esperando un enfrentamiento militar entre los países islámicos, de tal manera que pueda conseguir una victoria sin mover un solo soldado en sus intentos de atacarnos, dice el primer ministro libanés, Tammam Salam

De igual manera, aseveró que los actuales avatares por los que atraviesa la región “no deben hacernos olvidar que el primer y principal asunto de la nación islámica es Palestina”, país cuyo pueblo esta privado de sus derechos básicos debido a las acciones antihumanas del régimen de ocupación.

Ese mismo jueves, el presidente de Irán, Hasan Rohani, declaró en la cumbre que el régimen israelí, con sus atrocidades contra el pueblo palestino, es la principal fuente de violencia y extremismo, y su valedor es el Occidente.

“Desde aquí pedimos a todos los musulmanes que tomen medidas para evitar los ataques de soldados y colonos israelíes contra el pueblo palestino (…)”, enfatizó Salam en alusión a la escalda de violencia en los territorios ocupados palestinos que ha dejado al menos 200 palestinos muertos.

En otro momento de su exposición, el premier libanes afirmó que la cumbre  del OCI se celebra en momentos en que el mundo islámico hace frente a retos y problemas sin precedentes, entre ellos el fenómeno del terrorismo.

“El terrorismo propaga muerte y devastación tanto en nuestros países como en el exterior; un gran desafío que distorsiona gravemente la imagen pura del Islam y causa una oleada de ataques (mediáticos) en contra de esta religión y los musulmanes”, comentó.

Más adelante, Salam se refirió a la crisis siria y los esfuerzos para solventarla a través del diálogo. Al respecto, en nombre del pueblo libanés, expresó su esperanza de que la seguridad y la estabilidad política reinen otra vez en Siria “lo más antes posible”.

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