Los gobiernos de 193 países adoptaron compromisos para mejorar la protección de millones de desplazados en todo el mundo, que bautizaron como la Declaración de Nueva York.
La Declaración de Nueva York no es vinculante y repite muchos de los compromisos internacionales ya existentes. El texto es considerado insuficiente por las organizaciones de derechos humanos.
Quizás el único resultado efectivo de la reunión provino de China que anunció una contribución de 100 millones de dólares para ayuda humanitaria a los refugiados.
Actualmente, hay 65 millones de personas desplazadas en el mundo y cada minuto 24 personas se ven obligadas a escapar de su país.
Más de la mitad de ellos viven en ocho países: Etiopía, Irán, Jordania, Kenia, El Líbano, Paquistán, Turquía y Uganda. Mientras, seis de los países más ricos del planeta solo acogen a unos dos millones de refugiados. Estos gobiernos niegan compartir la responsabilidad a escala mundial.
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