Según un sondeo elaborado por Reuters/Ipsos y realizado entre el 30 de mayo y el 3 de junio, Clinton ganaría un 46 por ciento de los votos frente al 35 por ciento que se adjudicaría, lo que arroja una brecha de 11 por ciento entre los dos aspirantes a la Casa Blanca.
El sorprendente cambio de apoyos se produce después de que Trump alcanzara brevemente a Clinton en varias encuestas realizadas en el pasado mes de mayo, elevando las expectativas de una reñida entre ambos oponentes en las elecciones presidenciales del próximo noviembre.
No obstante, según las analistas, el aumento en el apoyo a Clinton sería por su escalada de ataques contra las políticas del magnate candidato republicano Trump.
El jueves, en un discurso en San Diego, Clinton catalogó de "peligroso” a Trump por sus propuestas sobre política exterior de EE.UU. y recordó que su posición acerca de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Rusia y Corea del Norte son totalmente contrarias a las que sigue Washington desde hace años.
Sin embargo, varios sondeos demuestran que los estadounidenses comparten una opinión negativa hacia estos dos principales candidatos a la Casa Blanca, quienes además son percibidos como corruptos y faltos de valores morales.
Trump ya en las primarias se impuso de hecho como candidato de facto del Partido Republicano, porque todos sus rivales se negaron a seguir luchando por los votos de los delegados republicanos que en el congreso de junio deberán presentar oficialmente a su candidato único.
En el campo de los demócratas la lucha continúa entre Clinton y el senador de Vermont, Bernie Sanders, según medios estadounidenses Clinton lidera en número de delegados. Las elecciones presidenciales en EE.UU., se celebrarán el 8 de noviembre.
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