Asimismo, ha exigido “que se cumpla la promesa” del “nunca más”, dos palabras articuladas en idioma español y que, según las fuentes, cerraron el alegato contra las juntas militares del régimen dictatorial en el juicio de 1985, cuando dos comandantes fueron condenados a cadena perpetua.
El jefe del Ejecutivo estadounidense, junto a su par argentino, Mauricio Macri, ha rendido homenaje a las víctimas de la dictadura en el Parque de la Memoria, un predio al borde del Río de la Plata, donde ha pedido al Gobierno de Buenos Aires “analizar ese pasado”.
Estamos aquí en un parque de homenaje a la valentía y la perseverancia. Un homenaje a los cónyuges, los hermanos, los hijos que no abandonaron sus esfuerzos por llegar a la justicia y la verdad", ha subrayado el presidente estadounidense, Barack Obama.
Sin embargo, ninguno de los organismos de derechos humanos ha participado en el acto, al declararse incómodos con la visita de Obama a su país que coincide con el Día de la Memoria en Argentina (24 de marzo).
"Estamos aquí en un parque de homenaje a la valentía y la perseverancia. Un homenaje a los cónyuges, los hermanos, los hijos que no abandonaron sus esfuerzos por llegar a la justicia y la verdad", ha subrayado Obama.
Al respecto, ha agradecido a la asociación humanitaria argentina Madres de Plaza de Mayo y la organización de Derechos Humanos, las Abuelas de la Plaza de Mayo, que hallaron 119 personas, de los 30.000 secuestrados durante la última dictadura militar.
"A esos familiares, a sus incesantes y constantes acciones que han marcado una diferencia. Ustedes han liderado los increíbles esfuerzos para que se responsabilice a aquellos que perpetraron esos crímenes. Ustedes son los que harán que el pasado se recuerde y se cumpla con la promesa de 'Nunca Más'," ha recalcado Obama.
El avión presidencial de Obama aterrizó poco después de la 01:00, hora local (04:00 GMT) del miércoles, en el Aeropuerto Internacional de Buenos Aires, proveniente de Cuba, donde el presidente estadounidense protagonizó una histórica visita. A su llegada a Argentina, Obama y su familia fueron recibidos por la canciller argentina, Susana Malcorra.
No obstante, la visita del mandatario estadounidense ha sido rechazada por los movimientos sociales, ya que consideran que su llegada viene a fortalecer las políticas 'neoliberales' de Macri.
En este sentido, en una conferencia de prensa conjunta ofrecida el miércoles con su par argentino, Obama autocriticó el papel de su país en la dictadura militar argentina y reconoció que EE.UU. ha hecho "mucha autocrítica" y ha aprendido lecciones sobre el papel de Washington en el pasado.
Pese a sus esfuerzos por centrar toda la atención en el futuro, la visita de Obama se ha visto ensombrecida por una nueva mirada a capítulos dolorosos del pasado de Argentina, que vuelven a la memoria con el 40º aniversario del golpe de Estado de 1976 que dio inicio a la dictadura argentina encabezada por Jorge Rafael Videla y de la que también fue responsable Estados Unidos.
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