"No voy a hacer campaña, votar a favor o apoyar a ningún candidato, incluso de mi propio partido, si no defiende una reforma del control de armas de sentido común", ha escrito Obama en un editorial publicado el jueves en el periódico estadounidense The New York Times.
No voy a hacer campaña, votar a favor o apoyar a ningún candidato, incluso de mi propio partido, si no defiende una reforma del control de armas de sentido común", ha escrito el presidente de EE.UU., Barack Obama, en un editorial publicado el jueves en el periódico The New York Times.
El mandatario, que vuelve a advertir sobre la creciente escalada de violencia armada en EE.UU., insta a toda la nación a dar "una respuesta nacional" a ese flagelo, que considera una verdadera "crisis nacional".
"La epidemia de la violencia armada en nuestro país constituye una de las mayores amenazas para la salud pública y para la seguridad. Cada año, más de 30.000 estadounidenses pierden sus vidas por las armas (...) Somos el único país avanzado en la tierra que ve este tipo de violencia con esta frecuencia", dice el texto.
La epidemia de la violencia armada en nuestro país constituye una de las mayores amenazas para la salud pública y para la seguridad. Cada año, más de 30.000 estadounidenses pierden sus vidas por las armas (...) Somos el único país avanzado en la tierra que ve este tipo de violencia con esta frecuencia", dice el texto.
Los futuros líderes de la Casa Blanca y de otras instancias estadounidenses, según Obama, deben ser “lo suficientemente valientes como para hacer frente a las mentiras del lobby armamentístico”.
El mandatario considera necesario que todos los candidatos de las elecciones presidenciales y legislativas de noviembre de 2016 defiendan leyes de armas "más estrictas". "Hay pasos que podemos tomar desde ahora para salvar vidas", sentencia.
El lunes, Obama defendió su ‘autoridad’ para tomar medidas de control de armas durante una reunión con la fiscal general, Loretta Lynch, y otros asesores de la Casa Blanca.
En un discurso emotivo pronunciado el martes desde la Casa Blanca, en Washington, el presidente hizo un llamado apasionado por una “sensación nacional de urgencia” para reducir la violencia armada.
El mandatario norteamericano dijo que se vuelve loco cada vez que recuerda la matanza de 26 niños en la escuela primaria de Sandy Hook, en New Town, en el estado de Connecticut (suroeste), en 2012.
No obstante, incluso el discurso lleno de lágrimas del presidente no pudo ganar el apoyo a la reforma del control de armas de los aspirantes republicanos a la Presidencia de EE.UU. Casi todos los precandidatos de la oposición han amenazado con revocar las iniciativas de Obama si ganan los comicios en 2016.
La Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés), por su lado, advirtió el martes de que los propietarios de armas de fuego no se dejarán "intimidar" ni "acosar" por el presidente Obama.
El Congreso estadounidense no ha aprobado una ley importante sobre el control de armas desde 1994.
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