Los nuevos datos brindados por la Academia Estadounidense de Pediatría publicados el lunes, muestran que las muertes de menores relacionadas con las armas en EE.UU. alcanzaron un pico en 2021, año en que las armas de fuego se cobraron 4752 vidas entre los niños, superando la cifra de menores fallecidos por la COVID-19 en el primer año de la pandemia.
Utilizando la base de datos de mortalidad de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el estudio detalla que el referido récord fue registrado tras un aumento significativo de los casos en comparación con 2020 (4368) y 2019 (3390).
Las cifras mostraron que los niños afroestadounidenses representaron alrededor del 67% de los homicidios con armas de fuego, mientras que los niños blancos constituyeron el 78% de los suicidios con armas de fuego.
En este sentido, el diario británico Reuters citando a Annie Andrews, pediatra de Carolina del Sur, EE.UU., informó que “en todos los hospitales infantiles de este país, hay niños en las unidades de cuidados intensivos pediátricos que sufren lesiones por armas de fuego”. “Nunca imaginaba que cuidaría de tantos niños con heridas de bala”, declaró Andrews.
Number of US children killed by guns hit record high in 2021, study shows https://t.co/l31Gw99NhF pic.twitter.com/rDPGhNqrjr
— Reuters (@Reuters) August 22, 2023
Estas cifras impactantes son publicadas mientras que los legisladores republicanos en el Congreso se han opuesto a imponer restricciones estrictas a las armas, citando la segunda enmienda de la Constitución de Estados Unidos que protege el derecho de los estadounidenses a poseer y portar armas de fuego.
Esto mientras una encuesta del instituto Gallup de 2022 mostró que la mayoría de los estadounidenses están a favor de imponer controles de armas más estrictos para frenar los incidentes violentos en el país.
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