“Estados Unidos prohibirá la entrada de barcos afiliados a Rusia en nuestros puertos”, ha declarado Biden en su cuenta en Twitter.
Según el anuncio, “eso significa que ningún barco que navegue bajo la bandera rusa o que sea propiedad u operado por un interés ruso podrá atracar en un puerto de los Estados Unidos o acceder a nuestras costas. Ninguno”, ha subrayado el presidente estadounidense.
El jueves, Biden anunció el envío de otro paquete de asistencia militar por un valor estimado de 800 millones de dólares, así como 500 millones de dólares adicionales en ayuda económica directa a Ucrania. Entones dio a conocer también que los barcos afiliados a Rusia serán prohibidos en los puertos de Estados Unidos, una medida similar a la ya adoptada por Europa.
Es la última sanción que la Administración Biden ha utilizado contra Rusia en medio de la operación militar rusa en curso en Ucrania.
Desde el inicio de la operación militar especial rusa en Ucrania el 24 de febrero, que tiene como el objetivo la “desmilitarización” y “desnazificación” del país europeo, los países occidentales han impuesto una ola de medidas restrictivas contra el país euroasiático.
Además, EE.UU. y sus aliados siguen armando a Kiev. Esto mientras expertos advierten de que el envío de estas armas escalaría la guerra en curso en Ucrania y prolongaría la crisis que estalló en reacción a la conducta agresiva de Kiev en Donbás (este de Ucrania) y tras la negativa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a garantizar la seguridad de las fronteras rusas, precisamente la zona limítrofe con Ucrania.
El Gobierno ruso, presidido por Vladímir Putin, denuncia que Estados Unidos atiza el fuego de la tensión entre Moscú y Kiev con el propósito de hacerse con el mercado energético de Europa.
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