• Un componente del sistema de misiles de crucero SSC-8/9M729 se exhibe en Rusia, 23 de enero de 2019. (Foto: Reuters)
Publicada: miércoles, 19 de enero de 2022 1:58

Una diplomática norteamericana asevera que Washington no se dejará intimidar por la hipótesis rusa de enviar misiles a países latinoamericanos cercanos a EE.UU.

“Los rusos están sacando cada gota de la canasta que pueden sacar para intimidarnos para que les permitamos tomar esta acción. Saben que, si toman una acción tan agresiva contra Estados Unidos, pueden esperar una respuesta, y esa respuesta será una respuesta fuerte”, aseveró el martes la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield.

La diplomática que hizo estas advertencias en un programa de Washington Post Live, reaccionaba a las declaraciones de funcionarios rusos en las que dejan entrever la posibilidad de que Moscú responda a las actividades militares de EE.UU. cerca de Rusia de la misma manera, enviando armas, incluidos misiles nucleares a países próximos al territorio estadounidense.

El lunes, cuando se le pidió que comentara si Moscú podría intentar colocar misiles en algún país o países latinoamericanos para contrarrestar los despliegues de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cerca de Rusia, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, respondió que la parte rusa estaba considerando “varias opciones” para garantizar su seguridad.

La semana pasada, el viceministro del Exterior, Serguéi Riabkov, dijo que “no podía confirmar ni descartar” la posibilidad de que Rusia envíe activos militares a Latinoamérica en caso de que Estados Unidos y sus aliados no pongan fin a sus actividades militares cerca del territorio ruso.

 

Thomas-Greenfield adujo que Moscú está tratando de intimidar al mundo, pero Washington no lo va a permitir, “ni permitiremos que Ucrania sea intimidada para comprometer su propia seguridad”, agregó.

Sin embargo, no aclaró por qué un despliegue militar ruso puramente hipotético cerca de las costas de EE.UU. sería “agresivo”, mientras que la acumulación en curso de EE.UU. y la OTAN en las puertas del territorio ruso no lo es.

El Gobierno ruso ha demostrado su apoyo a países latinoamericanos entre ellos, Cuba y Venezuela, condenando la injerencia extranjera en los asuntos internos de dichos países y prometiendo ayuda militar para que hagan frente a las “amenazas externas”, en medio de la escalada de tensiones con EE.UU.

Rusia está aumentando sus relaciones con los países latinoamericanos en distintos ámbitos, entre ellos los tecnológicos, económicos y militares, en medio de las políticas agresivas de EE.UU. contra ciertas naciones de la región, por otro lado, Washington acusa a Moscú de desafiar su influencia en América Latina, zona que considera su “patio trasero” y donde aplica políticas basadas en la doctrina Monroe.

ncl/tqi