Mediante una breve carta dirigida a la presidente del Senado, Karen Fann, y otra copia a la líder de la minoría del Senado, Rebecca Ríos, el senador demócrata Otoniel “Tony” Navarrete de la ciudad de Phoenix, la más grande del estado de Arizona (suroeste) del país, dimitió el martes de su puesto. “Con efecto inmediato, renuncio oficialmente a mi puesto como senador del estado de Arizona por el Distrito 30”, se lee en la misiva.
Por su parte, Fann manifestó su alegría por la decisión del senador demócrata y lo consideró una “medida correcta”, lo que permite emprender más pesquisas al respecto y realizar otros próximos pasos.
Esto mientras, Navarrete de 35 años, tras su renuncia emitió una declaración separada en la que prometía luchar y demostrar su inocencia. “Niego rotundamente todas las acusaciones que se han hecho y seguiré todas las vías en un esfuerzo por demostrar mi inocencia”, afirmó el político demócrata al respecto.
Navarrete fue arrestado el jueves, acusado por siete cargos de delitos graves, incluidos cinco relacionados con conducta sexual con un niño de 13 años mientras vivían juntos en una residencia en Phoenix; el otro, por intento de conducta sexual con un menor y el séptimo cargo es otro abuso sexual infantil. En el caso de que sea declarado culpable, enfrentará una sentencia de prisión mínima obligatoria de 49 años.
JOINT STATEMENT: Senate President @FannKfann and Democratic Leader @Rios_Rebecca have accepted Senator Navarrete’s resignation pic.twitter.com/ud9vnISmom
— Arizona Senate Democrats (@AZSenateDems) August 10, 2021
El arresto se produjo después de que un niño de 16 años acudiera a la policía de Phoenix con acusaciones de abuso que comenzaron cuando tenía 12 o 13 años y continuaban hasta los 15, según el documento de acusación presentado en la corte.
Los investigadores dicen que tienen una grabación de audio realizada por Navarrete disculpándose con la víctima. “Otoniel le dijo a la víctima que nada de lo que hizo fue culpa suya”, según el documento de acusación.
Los escándalos sexuales han tumbado o salpicado a un gran número de funcionarios del más alto nivel en EE.UU., como el actual inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, y su predecesor Donald Trump, que sigue bajo investigación por haber tenido un comportamiento sexual inapropiado.
En este sentido, el martes, el gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo fue obligado a renunciar por supuestas acusaciones de acoso sexual a 11 mujeres durante sus tres mandatos.
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