Durante un discurso de 46 minutos grabado en la Casa Blanca y divulgado en Facebook, el mandatario estadounidense sugirió el miércoles que se podría convocar a una “nueva votación” de las elecciones presidenciales si la Corte Suprema de EE.UU. hacía lo que Trump llama “correcto” para el país norteamericano.
“Tal vez tengas una nueva votación, pero no creo que sea apropiado. Cuando esos votos son corruptos, cuando son irregulares, cuando los atrapan, son cancelados y yo gano muy fácilmente”, aseveró el mandatario estadounidense.
Al respecto, luego de reclamar que millones de votos en los estados claves se emitieron ilegalmente, Trump indicó que los resultados deben anularse de inmediato.
Mientras el republicano señala que esta declaración suya podría ser la más importante que haya dado, varios expertos han calificado este discurso como uno de los “más deshonestos” que jamás haya pronunciado.
Por su parte, Yamiche Alcindor, corresponsal en la Casa Blanca de PBS NewsHour, afirmó el mismo miércoles que Trump, al repetir una serie de afirmaciones falsas y desacreditadas sobre los resultados de las elecciones y el fraude electoral, “está haciendo afirmaciones infundadas que los tribunales, el Fiscal General [William Barr] y el Departamento de Seguridad Nacional han dicho que no sucedieron”.
Jake Tapper, de la cadena estadounidense CNN, dijo también que el vídeo, que está repleto de mentira tras mentira, dejaba a Trump como el “perdedor más doloroso” en la historia política de Estados Unidos.
El comisionado de Filadelfia, Al Schmidt, criticó, a su vez, al presidente saliente de EE.UU. en la red social Twitter, afirmando que en ese discurso “Trump anunció que preferiría oponerse a la democracia que aceptar la derrota”.
Cabe destacar que el demócrata Joe Biden ganó en las elecciones presidenciales con algo más de 6 800 000 votos populares contra Trump y su candidatura prevalece 306-232 en el sistema de Colegio Electoral del país norteamericano.
No obstante, el republicano insiste en que hubo un “fraude generalizado” y sigue sin reconocer la victoria de Biden, a pesar de que desde muchos órganos institucionales de EE.UU. señalan que los comicios se realizaron correctamente sin que se detectara regularidades que incidieran en el resultado final de la voluntad manifestada del pueblo estadounidense el pasado 3 de noviembre.
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