“El informe del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) confirma lo que ya sabemos, que Barack Obama merece el premio de ‘Vendedor de Armas de la Década’”, ha dicho el portavoz de los Dueños de Armas de EE.UU., Erich Pratt, según publica este jueves el diario estadounidense The Hill.
El informe del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) confirma lo que ya sabemos, que Barack Obama merece el premio de ‘Vendedor de Armas de la Década", dice Pratt.
Según el informe, durante este gobierno, la producción de armas se ha disparado 140 por ciento, llegando a 10,8 millones en 2013, mientras que en la época de la presidencia de Bill Clinton, la tasa de producción disminuyó en 9 por ciento y aumentó a 18 por ciento en la de George W. Bush.
Algunos creen que el aumento en el número de dueños de armas muestra que están preocupados por las nuevas restricciones sobre sus derechos estipulados en la Segunda Enmienda.
Sin embargo, los defensores de la seguridad de las armas dicen que no hay “correlación” entre el aumento de la venta y las políticas de Obama al respecto.
La industria de las armas está utilizando la “táctica del miedo” para aumentar sus ventas, ha dicho Mark Prentice, vocero de Norteamericanos por Soluciones Responsables, un grupo liderado por la excongresista Gabby Giffords, que apoya la seguridad de las arma.
El informe de ATF sale a la luz en un momento en que Obama ha tratado de expandir la verificación de antecedentes e imponer nuevas restricciones sobre las armas, tras los masivos tiroteos en EE.UU., como el caso de Charleston, Carolina del Sur, que acabó con la vida de nueve oradores afroamericanos.
El pasado mes de junio, la precandidata demócrata a la presidencia de 2016, Hillary Clinton, también, pidió una legislación más estricta sobre la tenencia de armas tras la tragedia de Charleston.
Desde el primero de enero de 2015, más de 7100 personas han perdido la vida y otras 14.300 han resultado heridas a consecuencia de este tipo de violencia en EE.UU., según los balances proporcionados por la organización Gun Violence Archive (GVA).
Alrededor de 4,5 millones de armas se venden anualmente en el país con un costo de entre 2 y 3 mil millones de dólares.
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