“Si se confirman, son declaraciones escandalosas y vergonzosas por parte del presidente de Estados Unidos. Lo siento, pero la única palabra que se puede utilizar es ‘racista’”, ha considerado este viernes el portavoz de la Oficina de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH), Rupert Colville.
En declaraciones a la prensa en Ginebra (Suiza), Colville ha denunciado la actitud incesantemente escandalosa del mandatario estadounidense respecto a los inmigrantes latinoamericanos y africanos, que, a juicio del magnate, “como no son blancos, no son bienvenidos”.
“No es únicamente una cuestión de vulgaridad del lenguaje”, ha insistido el vocero antes de estimar que tales palabras son una muestra del “peor lado de la humanidad” y dan por bueno el racismo y la xenofobia, alentándolos.
Si se confirman, son declaraciones escandalosas y vergonzosas por parte del presidente de Estados Unidos. Lo siento, pero la única palabra que se puede utilizar es ‘racista’”, lamenta Rupert Colville, portavoz de la OACDH.
Los insultos del inquilino de la Casa Blanca a propósito de la llegada a Estados Unidos de inmigrantes, sobre todo de Haití, El Salvador y países africanos han suscitado duras críticas por parte de distintas entidades pro derechos humanos e incluso en el mismo Senado estadounidense, donde han sido tachados de “racistas y divisivos”.
“¡Las declaraciones son desagradables, divisivas y elitistas, y van en contra de los valores de nuestra nación”, ha dicho la legisladora republicana Mia Love, de la Cámara de Representantes, que ha exigido al neoyorquino que emita una disculpa de inmediato.
De manera similar, el representante demócrata Luis Gutiérrez ha considerado “decepcionantes e increíbles” los insultos del mandatario. “Como estadounidense, me siento avergonzado por el presidente”, ha señalado.
Por su parte, Haití ha denunciado la “agresión” de Trump afirmando que el magnate no ha sido bien educado y ha pedido explicaciones de manera formal al Gobierno de Estados Unidos.
No es la primera vez que Trump desencadena un aluvión de rechazos y críticas en todo el mundo por su política antimigratoria, ya que en reiteradas ocasiones ha intentado acabar con el plan de Aplazamiento de la Acción para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).
La anulación de este plan, que evita temporalmente la deportación de cientos de jóvenes indocumentados llegados al país norteamericano cuando eran niños, ha sido bloqueada hasta el momento por los jueces estadounidenses.
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