James Mattis, que hablaba ante la 82.ª División Aerotransportada —una división de infantería paracaidista del Ejército de EE.UU. con base en Fort Bragg, Carolina del Norte— dijo que Washington prefiere una solución diplomática para el problema norcoreano, pero no descarta la opción militar.
“Necesitamos mantener esto en un marco diplomático para la solución”, dijo Mattis, advirtiendo que si las conversaciones y las negociaciones fracasan los soldados, “todos deben estar listos para partir”.
Asimismo, en su discurso el jueves ante las tropas estadounidenses desplegadas en la Bahía de Guantánamo (Cuba), el jefe del Pentágono describió a Corea del Norte una “amenaza directa, pero no inminente, para Estados Unidos”.
Si comienza la guerra, “cada submarino y barco que tenga se hundirá”, dijo Mattis, refiriéndose al líder norcoreano Kim Jong-un.
Necesitamos mantener esto (problema norcoreano) en un marco diplomático para la solución”, dijo el secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis.
Ayer viernes, Corea del Norte denunció la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de EE.UU. El documento nombra a Pyongyang como uno de los principales enemigos de Washington, y se pide tomar todas las medidas necesarias para lograr la desnuclearización de la península coreana.
Corea del Norte a su vez, advirtió que EE.UU. trata de “dominar el mundo con agresiones” mediante su nueva estrategia.
En respuesta, Pyongyang ha prometido seguir trabajando hasta convertirse en “la potencia nuclear más fuerte del mundo”, y proteger a su pueblo de los actos “hostiles” de los enemigos, incluidas las maniobras militares conjuntas Seúl-Washington.
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