“Estamos listos para tener la primera reunión sin condiciones previas”, ha asegurado este martes el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, en un discurso en el Foro 2017 Consejo Atlántico-Fundación Corea.
Tillerson también ha advertido de que Corea del Norte debería asegurar un período de calma para permitir que se desarrollen las negociaciones. “Es difícil hablar si en mitad de nuestras conversaciones usted decide probar otro dispositivo”, aduce.
Los norcoreanos “entienden con claridad que si vamos a conversar tenemos que tener un período de silencio”, repite, teniendo en mente los últimos ensayos de misiles balísticos de Corea del Norte.
Señala, asimismo, que si las sanciones y la diplomacia fallan y el Ejército de Estados Unidos se ve forzado a actuar, será para él un fracaso personal.
“Le he dicho a mi compañero, el secretario (de Defensa de Estados Unidos, James) Mattis, muchas veces: 'Si llegamos a allí, habré fallado'. Y no quiero fallar”, dice Tillerson, pero comenta que finalmente será “el régimen de Pyongyang el que tenga que tomar una decisión sobre su futuro”.
Le he dicho a mi compañero, el secretario (de Defensa de Estados Unidos, James) Mattis, muchas veces: 'Si llegamos a allí, habré fallado'. Y no quiero fallar”, ha dicho el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson.
Con la llegada al poder del presidente estadounidense, Donald Trump, EE.UU. ha adoptado una postura más hostil hacia Corea del Norte, país que enfrenta mayor presión internacional y nuevas sanciones debido al incremento de sus ensayos balísticos y nucleares.
Pyongyang insiste en que su escalada militar es una respuesta a las amenazas militares de Washington que, según los analistas, pretende provocar un cambio de gobierno en Corea del Norte, una vez sorteado el peligro que suponen sus armas nucleares.
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