• El congresista estadounidense John Conyers, acusado de acoso sexual.
Publicada: sábado, 25 de noviembre de 2017 9:24

Un informe publicado en la CNN asegura que la escalada de acosos sexuales en EE.UU. es mucho más de lo que parece, mientras hay obstáculos para denunciarlos.

Un informe sobre los acosos sexuales en Estados Unidos, publicado el viernes en la cadena estadounidense CNN y redactado por las reporteras y analistas estadounidenses Sara Ganim y Sunlen Serfaty, afirma que la frecuencia que ocurren estos hechos es mucho más de lo que se reporta debido a las restricciones tanto legales como de otro tipo que impiden que se lleguen a conocerse los casos.

En específico, el informe aborda la situación en el Capitolio de Estados Unidos, edificio que alberga las dos Cámaras del Congreso de EE.UU., centro de labores de muchos legisladores, asesores o empleados gubernamentales y donde se han registrado casos de acoso u abuso sexual.

En realidad se conocen pocos casos de acoso sexual entorno al Congreso estadounidense y esto se debe a que las personas que acusan a un congresista por este delito son obligadas a firmar un acuerdo de confidencialidad (ADC) que restringe su capacidad de hacer pública su denuncia, por lo que, finalmente, no se divulga el caso.

En 1995, mediante un proyecto de ley, aprobado por el Congreso estadounidense, cualquier caso de denuncia laboral en el Congreso —incluidas las denuncias por acosos sexuales— deben llevarse a cabo de manera privada y las partes deben firmar un acuerdo de confidencialidad.

 

Esto a su vez hace imposible que otras personas que podrían haber sido víctimas de acosos por parte de la misma persona llegasen a presentar sus denuncias; lo cual contribuye a distorsionar la realidad y mostrar como si no hay muchos casos de acosos sexuales en el Congreso.

Las redactoras del informe recuerdan que esto solo es un ejemplo y que se pueden encontrar casos similares en otras instituciones gubernamentales e incluso el sector privado en Estados Unidos donde las víctimas tienen que cumplir con directrices que estorban los procesos judiciales para llevar a los acusados ante la justicia.

La ola de denuncias de acosos y abusos sexuales, que estalló con el famoso productor de cine estadounidense, Harvey Weinstein, no se aplaca y continúan las revelaciones tanto en el mundo del cine como en la escena política en Estados Unidos, donde hasta el propio presidente, Donald Trump, encara acusaciones de acosos sexuales.

hgn/ncl/hnb