• El rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud (dcha.), recibe al presidente de EE.UU., Donald Trump, 20 de mayo de 2017.
Publicada: sábado, 18 de noviembre de 2017 15:14

EE.UU. busca fortalecer militarmente a Arabia Saudí para variar el actual equilibrio ‎regional, el ‘peor para los intereses’ de Riad y Washington.‎

La Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, planea “acelerar” la implementación del acuerdo firmado el mes pasado con el régimen de Arabia Saudí, lo que permitiría a Riad comprar el sistema estadounidense de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD) por valor de 15 000 millones de dólares, informa el periódico estadounidense The Wall Street Journal.

Citando a un fuente de la Casa Blanca, dicho periódico precisa en un artículo publicado el viernes que el posible aceleramiento de la venta de armas se debe a la “erupción de acontecimientos inesperados” en la región de Oriente Medio y a la necesidad de contener a Irán.

“Nadie se beneficia de esa incertidumbre excepto Hezbolá (Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano) y sus aliados (...) y cuanto más persista esta situación, peor para los intereses de Arabia Saudí, de EE.UU. y de nuestros socios”, dijo la fuente a The Wall Street Journal.

Nadie se beneficia de esa incertidumbre excepto Hezbolá (Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano) y sus aliados (...) y cuanto más persista esta situación, peor para los intereses de Arabia Saudí, de EE.UU. y de nuestros socios”, dijo una fuente de la Casa Blanca a The Wall Street Journal.

 

De acuerdo con el rotativo, Estados Unidos armará aun más al régimen de los Al Saud con el pretexto de aliviar las recientes tensiones: como más importantes, “la agitación política interna de Arabia Saudí”, resultado de la purga de ciertos príncipes saudíes y “la misteriosa renuncia del primer ministro de El Líbano”, Saad Hariri, durante su visita al país árabe.

Muchos expertos, además de las autoridades de El Líbano, acusan a las autoridades saudíes de haber forzado la dimisión de Hariri y de retenerlo como rehén.

El artículo también se refiere al ataque misilístico que lanzaron los yemeníes el pasado 4 de noviembre en represalia a la agresión saudí iniciada en 2015, y señala que Riad trata de involucrar a Teherán en dicho ataque: acusación que, de hecho, Irán niega.

Para abordar lo que considera el mayor peligro —prosigue el rotativo— la Administración Trump diseña nuevos planes para ayudar a Arabia Saudí a enfrentar las amenazas iraníes y asegurarse de que el reino cuenta con la capacidad militar suficiente.

Desde su llegada al poder, el magnate neoyorquino ha reforzado aun más sus lazos con la monarquía saudí, incluso firmó en mayo un acuerdo de venta de armas sin precedentes, valorado en 110 000 millones de dólares.

Los países regionales denuncian, sin embargo, que tales medidas —la escalada armamentística que fomenta EE.UU. en Arabia Saudí, entre otras— solo contribuyen a desestabilizar aun más el Oriente Medio.

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