En medio de una creciente preocupación por los abusos en el Congreso, la demócrata Jackie Speier ha acusado este martes de acoso sexual a dos de sus colegas: uno de ellos se habría exhibido frente a una joven asistente.
“He tenido numerosas reuniones y llamadas telefónicas con trabajadores, actuales y antiguos, mujeres y hombres, que han sido objeto de esta conducta inexcusable y a veces ilegal”, ha explicado Jackie Speier a la Comisión de Administración de la Cámara Baja del Congreso estadounidense.
Speier ha dibujado un cuadro de depredación sexual en los pasillos legislativos, que incluye “víctimas que son tocadas en sus partes íntimas en el recinto de la Cámara de Representantes”.
Por su parte, la republicana Barbara Comstock ha narrado a la Comisión cómo una joven asistente llevó documentos a la casa de su jefe congresista, quien la recibió vestido solo con una toalla.
“En ese punto, decidió exhibirse. Ella se marchó y luego renunció al trabajo”, ha declarado Comstock. “¿Qué estamos haciendo aquí ahora por las mujeres que tratan con alguien así?”, se pregunta.
He tenido numerosas reuniones y llamadas telefónicas con trabajadores, actuales y antiguos, mujeres y hombres, que han sido objeto de esta conducta inexcusable y a veces ilegal”, ha dicho la congresista demócrata del congreso de EE.UU. Jackie Speier.
El Congreso empezó una evaluación de las acusaciones de abuso y demandas de más de 1500 empleados legislativos, en medio de la atención que han generado los escándalos sexuales en Hollywood, los medios y la política.
Los señalamientos ocurren mientras el exjuez conservador Roy Moore, candidato al Senado, enfrenta acusaciones de cinco mujeres que afirman que las acosó sexualmente o intentó seducirlas cuando eran unas adolescentes hace unas cuatro décadas.
La lista de altos cargos políticos estadounidenses acusados de cometer acoso, agresiones o abusos sexuales es muy larga. Como ejemplo se puede señalar al actual presidente de EE.UU., Donald Trump, los expresidentes George Bush (1989-1993) y Bill Clinton (1993 –2001) y el juez del Tribunal Supremo Clarence Thomas.
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