“Tengo entera confianza en el rey Salman (bin Abdulaziz Al Saud) y en el príncipe heredero de Arabia Saudí (Mohamad Bin Salman), saben perfectamente lo que hacen”, escribió el lunes el dignatario estadounidense en su cuenta de Twitter.
De igual modo, acusó a algunos de los príncipes, ministros y empresarios arrestados en Arabia Saudí de haber “sangrado” al país: “Algunos de los que tratan con dureza ‘sangraron’ a su país durante años”.
Con estas palabras, Trump defendió la amplia operación realizada el pasado sábado por un comité anticorrupción recién creado y dirigido por el príncipe heredero saudí, y que ordenó la detención de once príncipes, cuatro ministros y decenas de exministros del país árabe por casos de corrupción. En realidad, su objetivo podría ser deshacerse de los rivales de Mohamad Bin Salman.
Tengo entera confianza en el rey Salman (bin Abdulaziz Al Saud) y en el príncipe heredero de Arabia Saudí (Mohamad Bin Salman), saben perfectamente lo que hacen”, indicó el presidente de EE.UU., Donald Trump.
No obstante, el apoyo del mandatario norteamericano conmocionó al mundo. Trump avaló al rey y al príncipe heredero en el “operativo anticorrupción que sacudió al reino y sorprendió a los inversores”, analiza el portal financiero estadounidense Bloomberg.
Según la nota, el rey saudí trata de “limpiar cualquier obstáculo restante para el acceso de su hijo al trono” y en ese momento el respaldo de Trump marca una ruptura con una camarilla de líderes que estaban acostumbrados desde hace tiempo a acceder e influenciar sobre una generación de presidentes de Estados Unidos”.
Entre los detenidos se encuentra el multimillonario príncipe saudí Al-Walid bin Talal, uno de los hombres más ricos del mundo, y que cuenta con una historia personal con Trump que se remonta a la década de 1990: Bin Talal ayudó dos veces al magnate neoyorquino en épocas de problemas económicos.
Se distanciarían más tarde, cuando Trump se postuló a la Presidencia de EE.UU. “Es una desgracia, no solo para el partido republicano, sino también para Estados Unidos. Abandone la campaña, ya que nunca ganará”, escribió el multimillonario árabe en Twitter.
Por su parte, el entonces precandidato republicano no se mordió la lengua y respondió que “Al-Walid bin Talal quiere controlar a nuestros políticos estadounidenses con el dinero de su papi. No podrá hacerlo cuando yo sea elegido”. Cuando finalmente Trump ganó los comicios presidenciales, Al-Walid lo felicitó a través de Twitter.
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