La agencia de espionaje está a punto de desplegar “oficiales y contratistas con mucha experiencia” en el país centroasiático para “cazar y asesinar” a los integrantes del grupo armado Talibán, informó el domingo el periódico The New York Times, citando a funcionarios anónimos.
“El nuevo esfuerzo será dirigido por pequeñas unidades conocidas como equipos de persecución contra los terroristas. Son manejados por oficiales paramilitares de la División de Actividades Especiales de la CIA y operativos desde la Dirección Nacional de Seguridad, el brazo de inteligencia de Afganistán, e incluyen tropas estadounidenses de élite del Comando Conjunto de Operaciones Especiales”, precisa el informe.
Esta orientación de la CIA que puede ser parte de la nueva estrategia de EE.UU. en Afganistán, anunciada recientemente por el presidente estadounidense, Donald Trump, incluye además, actividades encaminadas a localizar a los fabricantes de bombas.
“El papel extendido de la CIA aumentará las misiones llevadas a cabo por las unidades militares, lo que significa que una parte mayor del papel de combate de los Estados Unidos en Afganistán quedará oculta a la vista del público”, agrega el rotativo.
Trump anunció en agosto la nueva y polémica estrategia de su país en Afganistán, la cual extiende los poderes de sus tropas en el territorio afgano. El magnate comunicó además, que EE.UU. no prevé informar sobre la cantidad de sus militares que participan en misiones contra el terrorismo ni sobre sus planes militares en general.
El nuevo esfuerzo será dirigido por pequeñas unidades conocidas como equipos de persecución contra los terroristas. Son manejados por oficiales paramilitares de la División de Actividades Especiales de la CIA y operativos desde la Dirección Nacional de Seguridad, el brazo de inteligencia de Afganistán, e incluyen tropas estadounidenses de élite del Comando Conjunto de Operaciones Especiales”, informa el periódico The New York Times, citando a funcionarios anónimos.
La nueva estrategia de Washington es cien por ciento contraria a la promesa electoral de Trump sobre un pronto retiro de tropas de Afganistán. Más tarde, Trump descartó una retirada rápida de las tropas estadounidenses de ese país, al advertir que crearía un vacío que aprovecharían los terroristas.
Afganistán sigue inmersa en la inseguridad, pese a que Estados Unidos invadió el país en 2001 so pretexto de eliminar el peligro que suponían los insurgentes talibanes. Washington ha admitido, sin embargo, el fracaso de su estrategia y Talibán persiste en sus actividades en diferentes partes del país.
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