De confirmarse esta cifra, se elevaría a 14.500 el número total de militares implicados en la misión estadounidense en Afganistán, país devastado por la guerra, ha informado la agencia británica de noticias Reuters.
De acuerdo con estas fuentes, en condición de anonimato, la cantidad en cuestión ha sido acordada en reuniones que han mantenido el secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Joseph Dunford, con los líderes del Congreso norteamericano.
Sin embargo, tanto los funcionarios del Departamento de Defensa (el Pentágono) como los congresistas han rehusado hablar sobre el tema o precisar el número de efectivos que serán desplegados en Afganistán.
Se espera que el jefe del Pentágono haga comentarios y dé detallados sobre el aumento de la presencia estadounidense en Afganistán, como parte de la nueva estrategia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para el país centroasiático.
Aunque Trump había prometido durante la campaña electoral menos guerras y menos soldados fuera del suelo estadounidense durante su mandato, el Pentágono ha reconocido recientemente que Washington tiene desplegados 11.000 efectivos en Afganistán, una cifra superior a los 8400 que anunciara la anterior Administración, presidida por Barack Obama.
Tras llegar al poder, el inquilino de la Casa Blanca ha expresado su deseo en reiteradas ocasiones de enviar más soldados a Afganistán bajo el pretexto de garantizar la estabilidad en ese país y luchar contra el grupo armado Talibán.
Después de casi 16 años de guerra, en los cuales murieron 2216 militares estadounidenses y decenas de miles de civiles afganos, los insurgentes talibanes controlan más del 40 por ciento del territorio afgano, lo que muestra la derrota de la estrategia de Washington.
Además, la reciente aparición del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Afganistán ha dificultado aún más la situación e intensificado los enfrentamientos en el territorio afgano.
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