El analista Zachary Keck, actual director general de la revista estadounidense The National Interest, aborda en su informe publicado el viernes el asunto del nuevo sistema que Estados Unidos está diseñando para neutralizar misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés).
Hasta ahora todos los sistemas antimisiles en uso, recuerda Keck, solo son capaces de interceptar misiles durante sus “midcourse” (cuando el misil está en el espacio exterior) y “terminal phase” (fase en la que el misil reentra en la atmósfera y se dirige a toda velocidad hacia su objetivo), por lo que los sistemas y sus misiles interceptores terminan siendo muy caros.
Además, son muy ineficaces debido a que, durante estas dos fases, los ICBM son capaces de usar señuelos que hace casi imposible derribarlos mientras que se convierten en objetivos de menos tamaño, ya que durante las dos mencionadas fases, los ICBM han usado y perdido su sistema de propulsión.
Sin embargo, un caso diferente ocurre durante la “fase de impulso”, cuando el misil es lanzado y aún cuenta con su sistema de propulsión y es incapaz de usar señuelos, razón por la que las autoridades estadounidenses ya están trabajando sobre planes para tratar de interceptar misiles en esta fase que dura casi cuatro minutos.
Derribar un ICBM en esta fase, sin embargo, requiere que los sensores puedan detectar el misil a tiempo para que luego los sistemas interceptores puedan lanzar misiles muy rápidos que logren alcanzar al ICBM antes de que salga de la atmósfera.
La Agencia de Defensa Antimisiles de Estados Unidos (MDA, por sus siglas en inglés) anunció el pasado junio su deseo de diseñar drones (aviones no tripulados) equipados con armas láser para que sobrevuelen todo el día sobre Corea del Norte y sean capaces de derribar misiles, sin embargo, hasta el momento ningún país dispone de la tecnología necesaria para crear un avión no tripulado armado con láser.
Keck asegura que hay un método más práctico y barato y es el uso de dos aeronaves no tripuladas equipadas con lo último en sensores de lanzamiento de misiles para que sobrevuelen el territorio norcoreano y detecten misiles en su fase de impulso mientras que otro dron, que acompaña al primero, derribe el ICBM con misiles de gran velocidad.
También hay otros planes, como el uso de estaciones interceptoras de misiles basadas en el espacio pero el costo sería monumental —de unos 300 mil millones de dólares— y se tardaría mucho para construir este tipo de estaciones militares.
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