Corea del Norte se enfrentará a un "futuro sombrío" si se niega a negociar el desarme, reiteró el jueves el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, en una reunión celebrada en el marco de un encuentro del Comité Consultivo de Seguridad entre Japón y su país.
"En estrecha colaboración con nuestros aliados", añadió Tillerson en referencia al país nipón como uno de ellos, "habrá fuertes consecuencias militares si la República Popular Democrática de Corea (RPDC) inicia hostilidades".
Asimismo, volvió a advertir que si Corea del Norte lanza un misil, Estados Unidos tomará medidas inmediatas y concretas para derribarlo.
Días atrás, el principal estratega del presidente Donald Trump, Steve Bannon, expresó públicamente que no habrá solución militar para lo que consideró un conflicto diplomático. Esto desató una polémica en la que funcionarios de la Administración republicana contradijeron sus palabras.
Habrá fuertes consecuencias militares si la República Popular Democrática de Corea (RPDC) inicia hostilidades", dice el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson.
Sin mencionar las declaraciones de Bannon, Tillerson aseguró que EE.UU. "es muy claro en cuanto a la política y postura hacia Corea del Norte", y afirmó: "Nuestro enfoque fue aprobado por el presidente".
Mientras, en una conversación telefónica mantenida el jueves con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, el embajador adjunto norcoreano ante las Naciones Unidas, Kim In-ryong, aseguró que su país no negociará su programa nuclear mientras EE.UU. mantenga su política ‘hostil’ respecto a Pyongyang.
La escalada de tensiones con Corea del Norte ha llegado a su clímax después de que Trump afirmara que todos sus planes militares contra Pyongyang están a punto y listos para entrar en acción. En respuesta, Corea del Norte detalló que se estaba preparando para disparar a mediados de agosto cuatro misiles de medio alcance contra las instalaciones militares de Guam, un proyecto al que renunció más tarde.
Como aliados, EE.UU. y Japón realizan frecuentes ejercicios conjuntos como parte de sus cooperaciones bilaterales. A finales de junio, Tokio aseguró que aceptaría el despliegue de cazas de EE.UU. en una de sus bases en la ciudad de Iwakuni, en la prefectura suroriental de Yamaguchi.
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