Mediante un comunicado emitido este miércoles, el jefe del Pentágono, James Mattis, ha subrayado que su Departamento trata de resolver "la amenaza que representa" Corea del Norte por medios pacíficos, sin embargo, ha subrayado y recordado que EE.UU. y sus aliados "disponen de los equipos defensivos y ofensivos más precisos, ensayados y robustos de la Tierra".
Es por ello que "(la República Popular Democrática de Corea) RPDC debe dejar de considerar cualquier acción que llevaría al fin de su régimen y a la destrucción de su pueblo", ha dejado en claro el secretario estadounidense de Defensa en plena escalada retórica entre Washington y Pyongyang.
Asimismo, Mattis ha insistido en la necesidad de buscar el aislamiento internacional del régimen de Kim Jong-un, en línea con las nuevas sanciones adoptadas el sábado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) contra Corea del Norte, acciones punitivas que fueron incluso apoyadas por China —el único aliado real de Pyongyang— y Rusia.
(la República Popular Democrática de Corea) RPDC debe dejar de considerar cualquier acción que llevaría al fin de su régimen y a la destrucción de su pueblo", ha advertido el secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis.
Estas amenazadoras declaraciones se producen un día después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, arremetiera verbalmente contra Pyongyang con su polémica promesa de "fuego e ira", lenguaje que ha sido defendido por el secretario estadounidense de Estado, Rex Tillerson, que lo ha calificado de un mensaje claro para que el líder norcoreano lo pueda entender.
Trump lanzó su advertencia a Corea del Norte el martes por su programa de misiles después de que varios medios indicaran que Pyongyang había logrado miniaturizar con éxito una ojiva nuclear que podría alcanzar el territorio de Estados Unidos.
Poco después de las amenazas del presidente estadounidense, Pyongyang anunció que consideraba la posibilidad de utilizar misiles balísticos de medio alcance para atacar las inmediaciones de las bases militares estadounidenses en la isla de Guam, según la agencia oficial norcoreana de noticias KCNA.
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