El muro del presidente de EE.UU., Donald Trump, va tomando forma. Ya obtuvo mil 600 millones de dólares de los republicanos en la Cámara de Representantes. Ahora, desbloquea normas ambientales en la zona de San Diego, en California (suroeste de EE.UU.) para su construcción. Esto era uno de los principales argumentos aun dentro de Estados Unidos. Pero Trump avanza poco a poco, ante la mirada ausente del Gobierno mexicano.
El muro fronterizo costará 21 mil millones de dólares, el Gobierno de Estado Unidos colaborará con la construcción de segmentos, mientras que otros, serán levantados por la iniciativa privada. Hay oposición entre republicanos y la oposición demócrata que defienden la relación con México, sin embargo, parece que el Gobierno peñista dejó el tema de lado ante la próxima negociación con el Tratado de Libre Comercio (TLC).
La oposición parlamentaria mexicana afirma que el Gobierno peñista se debe desmarcar de las presiones y manipuleos de la Administración Trump.
Mientras tanto el Gobierno mexicano desmintió a Trump sobre una supuesta llamada en la que el Presidente Enrique Peña Nieto lo felicita por su política migratoria. En otro tema el diario estadounidense ‘The Washington Post’ publicó que Trump trató de presionar al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, para que deje de decir que México no pagará por el muro fronterizo.
Hay consenso entre los legisladores mexicanos de que a la Administración del presidente Enrique Peña Nieto, le hace falta fuerza y determinación para tratar temas con la Administración del presidente estadounidense, uno de ellos por supuesto es el muro en la frontera entre ambos países, y otro es las futuras negociaciones del TLC.
Arturo Calvillo, Ciudad de México.
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