La nueva medida primará las habilidades profesionales frente a las conexiones familiares.
Trump, tras haber lanzado un plan contra los migrantes ilegales y haber fracasado en eliminar la reforma sanitaria, optó por una nueva medida para controlar a los migrantes legales. Se trata de un proyecto de ley que restringe el acceso de los migrantes que no hablen inglés o tengan una baja preparación laboral.
La incitativa fue formulada por los senadores conservadores Tom Cotton, de Arkansas, y David Perdue, de Georgia, y reduciría la migración ilegal en un 50 por ciento en diez años al restringir qué tipo de familiares los migrantes pueden traer al país.
El proyecto de ley también elimina el famoso sorteo de visados de trabajo a Estados Unidos, y limita la extensión de los beneficios a los cónyuges e hijos menores de los migrantes autorizados, excluyendo a hijos adultos y otros miembros de la familia.
El proyecto, sin embargo, enfrentaría un camino cuesta arriba en el Congreso, donde otros republicanos apoyan una reforma migratoria pero no un freno severo, de modo que podría sufrir otro revés parecido al proyecto del muro fronterizo con México o el Obamacare. No obstante, plantarlo en la agenda política le podría servir a Trump de desviar la opinión pública del caso de la colusión con Rusia.
kmd/anz/hnb